LIPBOYS
No sabría explicar qué pasó para verme en esta situación. Hace unas pocas horas salí de mi casa con la intención de comprarme el último videojuego recién estrenado en el mercado y ahora estoy apoyado en la pared de los aseos , jadeandole al oido a un completo desconocido después de tener el polvo más intenso de mi vida.
- Genial!
Se habían agotado todas las unidades a la venta. En ese momento supe que debí haber reservado. Soy un rebelde y camino sobre fuego.
Para olvidarme del fracaso de mi misión decidí dar una vuelta por otras tiendas menos interesantes hasta que ..!Bang! Cuando menos te lo esperas ocurre algo imprevisto.
Un chico se apoya con su mano izquierda en la pared mientras sujeta el teléfono público con la otra; Parece que está teniendo una conversación conflictiva. Lo escucho sin intención alguna. No sólo yo, todo el planeta por lo que se ve.
Finalmente cuelga el teléfono de un golpe, se da la vuelta y se va al baño del centro comercial. Yo tambien voy para allí y puedo deducir que es para lo mismo. Siempre me repito a mi mismo que no debó beber tanta agua.
Los dos sólos. Ninguno nos miramos. Yo me pongo nervioso. Mear en sitios así me pone nervioso. Se me quitan las ganas y me dispongo a salir de allí. Él tambien se mueve, aunque se queda parado mirándome. Si, esto no ayuda a calmar mis nervios.
- Creo que mostrar tu pene en público es delito o algo así. deberías cerrarte la cremallera.
Efectivamente. Miro hacía abajo y confirmo lo que puede ser el momento más vergonzoso de mi vida. Voy a cerrarla cuando, sin avisar, me tapa la boca con una mano y me empuja hacía uno de los cubículos, cerrando la puerta trás él.
Paso de tener vergüenza a estar a punto de estallarme el corazón. Todo es muy rápido e intenso. La mano que no me sujeta la boca empieza a moverme la polla con suavidad mientras sus ojos me miran con un fulgor que jamás había visto.
No siento violencia en aquel momento. Me gusta. Podría pararlo, podría morderle la mano, podría gritar,... pero me doy cuenta que quiero esto y que su mano ya no tapa mi boca; Ahora deja esa función a sus labios y, oh dios, son los labios más dulces que jamás he probado. Aún con los mordiscos que me da en los míos.
Su mano sigue pajeandome mientras las mías se descubren tocándole el torso y bajando hacía su pantalón , que el mismo ha desabrochado como un rayo. Acaricio su pene trás el boxer y lo saco de su guarida latiendo al mismo rítmo que mi corazón.
Nuestras lenguas chocan mientras nuestras manos menean la polla del contrario....
Qué intenso! No sé cómo reaccionaría yo si alguien me hiciese algo así (y estuviese soltero, por supuesto XD).
ResponderEliminarSigue escribiendo Juanma! ^^